EL PATO LUCKY

Hola a todos:

El otro día nos fuimos mi mujer y yo al campo como cada domingo, para estar con la familia. Después de la comida, siempre me gusta sentarme en un banco que mis suegros tienen bajo un frondoso árbol, ya que su sombra es muy agradable, y proporciona un fresco muy agradecido sobre todo en verano. Allí es donde me suelo relajar para pensar en los "quehaceres" semanales junto con un triste cubata de ron (triste porque el ron solo se lo enseño).

Bueno pues ese día me dí cuenta que un pequeño patito se quedó frente a mi con una ligera sonrisa y con sus ojos saltones mirándome fijamente, parecía que el bicho me quería decir algo, pero pasados dos minutos sin gesticular sonido alguno y con esa mirada, me dí cuenta que me quería desafiar, así que decidí mirarlo a el fijamente también y pensé....Haber quien tiene narices de apartar la mirada primero.

Increíble el dichoso pato no dejaba de mirarme con un ímpetu que ya quisiera mas de un luchador para amedrantar a su rival.

Tres horas mas tarde ya estaba empezando a cansarme de el jueguecito, (que por cierto nadie me había propuesto), cuando hoy la voz de mi mujer que me llamaba, fue entonces cuando creí ver que la sonrisa del pato crecía en su pico, como queriendo decir...gané!!.

Eso me armo de valor y no me deje desesperar, así que cogí fuerzas y volví a mirarlo fijamente mientras mi mujer me llamaba sin obtener respuesta.

Dos horas mas tarde, serian las diez de la noche, agotado y con mil pensamientos agolpados en mi cabeza, apareció mi mujer;

- Ah!! estas aquí??, te he estado llamando toda la tarde, que estabas haciendo??.

-SSSSssssssssss calla no hables alto.

-porque??

-el pato.

Ella me miró, volvió la cabeza, miro al pato y....

-Ah!! ese es el pato de PORCELANA que mi padre le ha regalado a mi madre, te gusta??...............

Ahí fue cuando me dí cuenta de lo mal que me sientan los cubatas pobres.